Saturday, March 25, 2006

El avion en que viajabamos no tenia puertas ni ventanas, de hecho carecia de sus extremos, solo tenia piso, techo, y recargadores. Sabia que ibamos a morir. Mi madre no paraba de hablar con no se quien por el celular y yo no paraba de pensar en lo extraño que era ver gente volando y gritando auxilio. Voltie la cabeza y no solo vi nubes blancas, sino que enfoque una mano que se abalanzaba sobre mi, y la persona dueña de esa mano me pedia que le ayudara a entrar al avion. Yo le pedia ayuda a mi mama pero ella no parada be hablar por el celular con no se quien. Yo ayude a la señora, y no me costo trabajo, solo senti coraje hacia mi madre que no soltaba el dichoso celular. Le dije a la señora que entrara al carrito viejo que cargaba el avion. Ambas entramos y encendimos la radio y nunca discutimos el hecho de que en unos cuantos minutos, el avion aterrizaria a una tierra donde la guerra habia exterminado a una humanidad inocente.

Una señora delgada, de shorts beige y camisa blanca, muy al estilo "exploradora", dirigia al grupo que bajaba del avion que solo tenia piso, techo, y recargadores. La selva era bella, verde y con puentecitos de madrea viejos que serian blancos perfectos si hubiera tenido una camara en ese momento. El agua mojaba mis zapatos, pero yo tenia hambre y no podia pensar en nada mas. Entramos a una mansion abandonada situada en medio de la selva y el desierto. Derrepente supe que el grupo ya teniamos mas de un mes viviendo en esa mansion, y me senti rara, asi que de noche sali a dar un paseo y encontre lagunas de aguas termales y una niña de unos 13 años con un vestido rosa sentada en uno de los tantos puentecitos de madera que habitaba en esa selva. Quise acercarme a ella pero mejor fui a la mansion. Tal vez me dio miedo la niña. Cuando llegue, mas de la mitad del grupo ya iba escapando, desesperados. A lo lejos se veia un conglomerado de gente caminando hacia donde pinta el atardecer en la arena del desierto. Todos se quejaban de que moririan en el camino. Dicho y hecho. No murieron de hambre ni de sed. Murieron por las bombas y balazos que lanzaban los soldados. Se dirigian a la mansion y yo pense de inmediato esconderme debajo de una mesa que estaba en el cuarto que habitaba. Pense, " por la ventana sin vidrio van a aventar una bomba", dicho y hecho...cuando iba sliendo corriendo de cuarto, una bomba callo en el. Yo iba descalza y senti el calor del fuego en mis pies. trate de buscar un par de zapatos y en una caja encontre muchas sandalias de plastico, pero todos del mismo pie y de diferentes medidas.

Todo empezo derrepente a trankilizarse y los que quedamos del grupo empezamos a salir de la mansion. Unas mujeres con vestidos folkloricos empezaron a hacer un pequeño baile de ceremonia y nos saludaban a lo lejos. Entre ella sse encontraba la pequeña Maribel y me saludaba efucivamente con la mano. Yo tambien me alegre al verla. Nunca tuve miedo durante el ataque. Supe que todo era un juego y que yo saldria viva. Derrepente sono mi celular despertador, pero no tuve coraje, porque fue un sueño con un final feliz.

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CHANY at 9:47 AM

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